EL DERECHO A LA INFORMACIÓN.

Es un derecho que debiéramos considerarlo entre los fundamentales en cualquier sociedad que aspire a ser democrática. ¿ Cómo puede elegir o tomar decisiones correctas El Soberano si no tiene información suficiente o si lo tiene a medias o, peor aún, si le dan información falsa o mentirosa ?.

Suele decirse que la educación va a formar ciudadanos libres y responsables. Tal vez es mucha pretensión. En efecto, no podemos abstraernos de la formación que cada uno recibimos de nuestras familias y de los intereses (no todos nobles valores) que condicionan las posiciones ideológicas, económicas, sociales y políticas de los adultos ( que son al fin y al cabo quienes educan ).

De todos modos, aun a aquellos que tienen una formación humanista y una buena instrucción, seguramente les resulta difícil discernir qué es lo cierto y verdadero en la maraña de información que recibimos a través de los distintos medios de prensa.

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

Entendemos por tal el derecho de cualquier habitante a decir y dar a conocer sus ideas. Algunos ( de buena fe unos y otros no tanto ) suponen que el solo hecho de que los medios de comunicación estén en manos privadas garantiza este derecho. ¡ Craso error ! La experiencia nos demuestra que los privados lo garantizan siempre y cuando no vaya contra sus intereses o de sus aliados o anunciantes.

LA LIBERTAD DE PRENSA.

Es el derecho constitucional de publicar sin censura previa. Entendemos que se refiere al derecho de los propietarios de medios.

¿ Y EL ROL DE LOS PERIODISTAS ?.

No conocemos mucho sobre lo que establece el estatuto de estos profesionales.  Nuestra pregunta es, en la actualidad ¿ tienen algún derecho a tener opinión propia o eso queda librado a la voluntad del propietario del medio ?.

La profesión, la de los periodistas, debería luchar para que el periodista tenga por lo menos dos derechos fundamentales: 1 ) la de informar objetivamente y 2 ) la de poder expresar sus ideas en el medio en que trabaja. Esto sin menoscabo del derecho de todo propietario de medio a fijar su línea editorial, es decir, a tener su posición política, económica, filosófica, religiosa, ideológica, etc.

LOS MEDIO PÚBLICOS.

Sería bueno que avancemos a una legislación que permita al Ejecutivo a tener sus medios, pero también a los demás poderes. Y, por separado, que existan medios públicos no dependientes del gobierno de turno y que garanticen que el pueblo y sus organizaciones se expresen libremente. Por supuesto, entre ellos, todos los partidos políticos reconocidos. La nueva Ley de Medios da la posibilidad de que las organizaciones de la sociedad ( sindicatos, iglesias, cooperativas, universidades, etc. ) lo tengan. Ojalá se vaya cumpliendo.