El sistema de la gran familia.
El sistema está más sucio que la propia suciedad que él mismo decide atacar.
Cuando él busca en sus organismos ” limpiar ” la sociedad, no hace más que poner agua podrida en la militancia partidaria del momento que esté vigente.
El doble discurso se vuelve tan filoso, que su propia navaja decide irse antes de tiempo por temor a represalia.
Los disparos de la derecha del Estado se vuelven corruptos con su primera muerte.
La izquierda se socializa en los derechos de los oprimidos, pero luego se vuelve demagoga.
El centro arruina cualquier equilibro posible sin saber a qué sector responde.
Los diarios que se adjudican el título de “ amigos del pueblo ”, no hacen más que administrar su mortero político en las cabezas de sus lectores, haciéndoles el favor de ahorrarles las horas de pensamiento; para que de esa manera, sus cientos de seguidores se conviertan en voceros, ( o sea repetidores de noticias sin escuela propia ).
Los poderosos son sujetos que entran ” sin interés ” en la política para brindar su caridad nada horizontal y solidaria, aunque los patrimonios de ellos siguen incrementando, mientras los otros respiran su humor arraigado en el vicio más extremo.
Los negocios encapuchados fuera y dentro de los órganos estatales, se vuelven gigantes día a día, con el poco dinero líquido que él país posee de sus ahorros.
Nadie juzga a los opresores que diariamente nos destruyen como personas – ciudadanos, total el reparto de los haberes jugosos van a los camiones recolectores de la oposición también, o mejor aún, esa contracautela no existe en ningún órgano político. ¿ Quién es el Estado ? y ¿ Quién es la Nación ? ¿ Dónde están esos mellizos ? ¿ Quiénes son sus progenitores ?.
Mi patria está estupefacta con la filosofía de los bobos, y los inteligentes no vienen por su ayuda, prefieren vivir sin saber y hacer de ellos su propia mugre. ¡ Ojala el sistema vuelva a nacer !