La caída de Lugo.
El Presidente Fernando Lugo, fue destituido de su primera magistratura por el Congreso paraguayo. El procedimiento, que algunos consideraron ” exprés “, sin embargo, contó con las mayorías constitucionales legalmente exigidas. Los países del MERCOSUR y algunos otros, reaccionaron metiéndose y juzgando los vericuetos de la vida institucional paraguaya, como si de un país poco soberano se tratara.
Amparados en la ” clausula democrática “, sancionada hace mas de una década en Ushuaia, justamente a raíz de otra crisis política paraguaya, los potentes vecinos y asociados al MERCOSUR retiraron sus embajadores y se encuentran a punto de sancionar, de diversas formas, al nuevo gobierno de Asunción.
¿ Por qué el gobierno argentino en forma deliberada se mete en la institucionalidad paraguaya ?. Algunos dicen que es una herramienta preventiva por parte de la Presidente Kirchner, ante eventuales inconvenientes. No parece aplicable el ejemplo del vecino país a la realidad argentina, ya que el kirchnerismo posee mayorías parlamentarias propias. Otros dicen que es por solidaridad personal y afinidad con el presidente Lugo. Tampoco pareciera que la solidaridad personal con este prolífico personaje, tenga tanto peso en estas circunstancias. Es cierto que a cualquier Presidente le incomoda la baja de alguno de sus colegas vecinos, eso si. ¿ Pero, por que tanta prepotencia con lo que determinan los paraguayos con su democracia ?.
Existen otros supuestos, más cercanos a la realidad. El primero de ellos es la evidente oposición del flamante primer mandatario Federico Franco, hasta hace horas vicepresidente legítimamente elegido, en aceptar el ingreso de Venezuela en el MERCOSUR. Allí ya estaríamos hablando del veto paraguayo a uno de los mentores del neopopulismo continental, cosa que la Presidenta K no estaría dispuesta a aceptar. Otro tema, no menos importante es si el famoso MERCOSUR le conviene o no al Paraguay.
¿ Le ha convenido efectivamente al Paraguay, pertenecer al MERCOSUR ? ¿ El nuevo presidente paraguayo podría hacer salir a su país de este grupo, en defensa de los intereses nacionales ? Son preguntas que los ” grandes “vecinos no quieren responder. ¿ Podría además el presidente Franco acercarse mas a los Estados Unidos, aprovechando el desdén brasileño – argentino ?.
Los grandes vecinos de Paraguay siempre han intervenido en sus problemas internos desde la tristemente celebre ” Guerra de la Triple alianza “. Paraguay, lo sabemos todos, fue devastado por aquella guerra. En el presente su relación con aquellos vencedores es fundamental, en especial por la sociedad en los emprendimientos de Itaipu y Yacireta.
Es un momento clave para el futuro de Paraguay. ¿ Le conviene o no el MERCOSUR ? ¿ Alguien escucha los reclamos paraguayos en ese sistema ? ¿ Si los vecinos quieren meterse en su vida interna, no aprovechará el Paraguay para saltar a otras sociedades mas convenientes ?.
La Argentina, a través de su gobierno, tendría que pensar algo más en la relación duradera y definitiva entre ambas naciones y menos en intentar profundizar la injerencia en los asuntos internos de nuestros vecinos. Sabemos que nuestra Presidente ejerce en su mandato la prepotencia, hasta ahora con singular éxito. No es recomendable que traslade su modus operandi a naciones soberanas, aunque estas puedan ser de menor tamaño o sufrir transitoriamente de alguna vulnerabilidad. Ojala, por el bien de toda la región, lo pudiera entender.