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La fortaleza de las relaciones sociales “débiles”

Difundir el amor

Las relaciones diarias que se entablan en la vida real, se multiplican por 100 y más en el espacio virtual. Si bien, son contactos -no amistades en la mayoría de los casos- los que se crean, nos proporcionan un “capital virtual” tales como: acceso a la información en el momento en que se producen; posibilidad de participar online de Conferencias, Cursos interactivos por ejemplo: #reinv2010, interacción con referentes, en mi caso, de gestión de capital humano cuyos links podes encontrarlos en la parte derecha del Blog,  por ejemplo yoriento, marca personal, SM, Pilar Jericó, Juan Martínez de Salinas entre otros y locales como Ariel Baños, abc Recursos Humanos, RRHH.net. Este capital virtual también se nutre y debilita si no sabemos invertir como para acrecentarlo, no solo en cantidad, sino en calidad.

El mercado laboral se convierte en una gran aldea virtual, donde es posible trabajar sin tener una oficina a donde concurrir, las relaciones sociales virtuales o reales, se convierten en un entramado consistente y a veces el más eficaz al momento de conocer ofertas laborales que no siempre aparecen publicadas, sino que se transmiten de “boca en boca” como parte del reclutamiento interno de una organización.

Las empresas son las que reclutan a las personas, como en una dirección unilateral, aunque se supone que existe una relación bidireccional, muchas veces se desconoce para qué empresa se postulan, no obstante, los profesionales también pueden  llegar a elegir con mayor conocimiento si conocieran más a las empresas, evitando pérdidas de tiempo y dinero para ambos.

¿Cómo se lograría esto? A través de sus páginas Web, newsletter, blog, sus publicaciones, generando mayor interacción, mayores canales de comunicación con sus (potenciales) clientes, usuarios, consumidores, empleados, generando un posicionamiento en la red, como ya lo están haciendo algunos negocios del medio, estableciendo presencia en Facebook, por ejemplo; generalmente no son grandes empresas y aquí se aplica lo de “una ardilla corre más rápido que un Dinosaurio“.

Aquí, se presenta otro aspecto, que no será fácilmente revertido y es que muchos consideran como demasiada exposición tener un blog de la empresa que comunique sus productos, servicios, quizás, más producto de una costumbre que de un convencimiento, porque implicaría gestionar la transparencia y la cantidad y calidad de información publicada.

En nuestro medio, se comunica más a través de los espacios “no dinámicos” en términos interactivos, como diarios de mayor tirada, panfletos, a veces arrojados en cualquier lugar. Si bien la publicidad debe estar dirigida a segmentos sociales a los que se quiere llegar, el feedback llega más tardíamente (o nunca llega), y esto impacta directamente en el volumen de ventas.

Según el sociólogo Mark Granovetter” las modernas redes institucionales están marcadas por la -fuerza  de los vínculos débiles- aludiendo a que las formas fugaces de asociación son más útiles que las conexiones a largo plazo y que los lazos sociales sólidos han dejado de ser convincentes” [1]

Las relaciones sociales que generamos en la red, la mayoría de las veces tienen esas características al punto que solicitamos contactos para “olvidarnos” luego, a personas que tienen intereses muy diferente a los nuestros o solamente para “mirar” que dicen.

Aún así, los contactos virtuales tienen su fortaleza en su aparente débil relación. Por un lado, en que amplía enormemente los contactos al abrir nuevos canales de comunicación  permitiendo conocer a profesionales que por su generosidad al publicar sus praxis provocan un aprendizaje colaborativo y por otro, si se los sabe administrar profesionalmente permiten aplicar esas mejores prácticas a su propio negocio, portafolio de habilidades, equipo de trabajo, participación en redes.

La clave, está, entonces en no despreciar estos contactos “débiles” o acumularlos sin razón sino en fortalecerlos a través de interacción generando conocimientos y compartiéndolos.

¿Consideras necesario estar al tanto de estas herramientas 2.0 que forman parte de la gestión de las personas como parte de la visión de las empresas?

[1] Sennet, Richard en La corrosión del carácter