Corrientes Opina

El portal para pensar y debatir

Qué o quién mató a Favaloro?

Difundir el amor

Reconozco que es un título bastante mediático, como para entrar a leerlo, pero mucho se habló de las causas que llevaron al Dr. René Favaloro a suicidarse.

Antes de seguir, me disgustó muchísimo la opinión del director de la revista Noticias (del diario Perfil) Gustavo González, ya que sabemos que el suicidio posee muchas causas y hay que ser un psicólogo o parecido para entender, o ser Dios que puede juzgar un hecho así.

En 1985 funda la Fundación Favaloro, luego de su regreso de la Clevelan clínica de EE.UU. Según muchas personas allegadas a él, los motivos del suicidio no fueron el ahogo inminente económico de la Fundación Favaloro; atrás habría muchos egos y otros intereses. Día antes de su disparo al corazón, había presentado la indeclinable renuncia a su propia Fundación; era sí real su enfrentamiento con su mano derecha y colaboradores con sus lemas “utópico y viejo”, que describe en su carta de suicidio.

El doctor Favaloro comenzó a operar más gente gratis que lo previsto en la Fundación, con la triste esperanza que los que la ayudaban fuertemente se hicieran cargo de sus gastos operativos y logísticos. No fue así; nunca pagaron.

En el año de su muerte (2000) tanto la Fundación como el país pasaban una gran crisis que lo envolvía todo; Pami le adeudaba 2 millones de dólares, la cual carta escrita que la tenía en su mano junto a su testimonio de suicidio, Pami no reconocía esa tremenda deuda. La Fundación tenía en su pasivo 50 millones de dólares.

Y era reconocida la lucha que mantenía el Sindicato de gremios y sus afiliados entre darles sus pacientes a la Fundación Favaloro o al Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, lo cual no le aseguraba un flujo de pacientes fijos a la Fundación.

Sus colaboradores le sugerían que era inminente la quiebra y se debía volver al viejo sistema instaurado en Buenos Aires del ANA-ANA, que consiste en la derivación obligada de pacientes a un centro a cambio de un porcentaje del dinero recaudado en la atención. Favaloro, quien según The Times New York, era “héroe mundial por la modernización del sistema de cirugía cardiovascular, y de la “vieja escuela”, rechazaba esto a ultranza y despotricaba contra la corrupción de políticos, médicos y los sindicatos que manejaban inescrupulosamente la medicina, no dejando la libre elección del médico tratante por parte del paciente o familiares.

Su hermana y su sobrino, lo único que sostenían, es la falta del sentido empresarial del doctor Favaloro. No lo iba a cambiar. Favaloro era como lo recordamos, derecho y eficaz; su suicidio, agobiado por el maltrato, negociados y mafias internas y externas entre sus colegas lo llevó a tomar tremendamente esto y su triste decisión de suicidarse.

Pasaron 10 años de esta muerte, los argentinos amamos a Favaloro. Quién no desea ser un Favaloro.

Hoy la Fundación a cargo de su sobrino Roberto Favaloro, sigue en la tesitura de la falta de decisión empresarial de su tío y su hermana Liliana Favaloro sostiene que ya está regularizada la situación de la Fundación y fue casi la única persona que lo acompañó en sus principios y justos reclamos.

Esto fue la causa de la muerte, del suicidio de Favaloro. Tal era la honestidad de este hombre.

¡Creo firmemente que si Favaloro seguirá vivo en el corazón de los argentinos, porque creo que su figura mostró firmeza bajo la más atroz de las presiones: la humana!

Hasta siempre, doctor René Favaloro.

Tagged

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *